UN COMPÁS DE TRES POR CUATRO

El Vals de las Hadas Malditas Lágrima

Esta semana, El Vals de las Hadas Malditas comienza a sonar al compás de la batuta de Naufragio de Letras. Son unos días muy especiales para mí. Puede que sea la publicación que más me ha ilusionado desde que me inicié en esta aventura de juntar palabras. Pero si queréis descubrir los entresijos y los fuertes lazos que me unen a esta historia, os invito a viajar conmigo hasta sus orígenes…

Todos somos en gran parte el resultado de nuestras experiencias; eso es algo innegable. Y en el ámbito literario, esta ley debería aplicarse a todos los novelistas, o al menos a aquellos que busquen escribir con verdad. No estoy hablando de hacer autobiografía, ni de contarle al mundo todos y cada uno de nuestros más íntimos sentimientos (eso me parece poco profesional y bastante peligroso a nivel emocional). La esencia, lo que creo que debe empujar a un autor a contar una historia, es la satisfacción de sus inquietudes estéticas, el ansia inexplicable de convertir en un producto artístico ese hormigueo, ese cúmulo de ideas, imágenes y sensaciones que ha ido acumulando con el paso del tiempo, y que anhela esculpir en un todo palpable.

Gabriel Sánchez garcía-Pardo
El novelista es un niño empeñado en completar un rompecabezas, un puzzle de piezas muy valiosas e importantes para él. No parará hasta verlo terminado.

Las piezas del Vals empezaron a caer en mis manos durante aquel año crucial en el que cursé un máster de escritura en Madrid, y se precipitaron sobre mí con torrencial afluencia durante las horas de la asignatura Novela Policíaca, impartida por Cora Requena Hidalgo, una de las mejores profesoras que he tenido jamás.

Cora nos hablaba con pasión sobre los elementos propios de la serie negra, sobre narratología y técnicas aplicadas al género, sobre su uso para hacer crítica social. Espacios oscuros en simbiosis con personajes atormentados, atractivos y misteriosos. Estilo parco y mordaz al servicio del suspense. Recursos temporales para intrigar al lector, para seducirlo, para invitarlo a ser tan inteligente como el detective protagonista y descubrir la terrible verdad oculta tras un crimen. Todos estos ingredientes comenzaban a acumularse en mi cabeza y, por alguna extraña razón, la receta acababa pasando por el filtro de la fantasía, género que me persigue y del que jamás podré librarme. Y del que no quiero librarme.

El Vals de las Hadas Malditas PIXIES
Aquí tenemos unos cuantos pixies que se han escapado del pincel de Alicia de Andrés

Las ideas se cocinan mejor a fuego lento. Pasó el tiempo, y aunque empecé a trabajar en el esbozo de una trama policial clásica, con sus detectives, sus gángsters con ametralladoras y demás, el proyecto quedó en segundo plano. Me lancé, con la propia Cora como tutora, a la elaboración del TFM que terminaría convirtiéndose en Cruzamundos, y me seguí adentrando y especializando en el género fantástico.

Pero las inquietudes estéticas vuelven a hacer su aparición tarde o temprano. Yo sabía que tenía que escribir novela negra, lo necesitaba, las ideas acechaban y el género me llamaba de forma recurrente. Solo hacía falta un pistoletazo de salida, un momento eureka que propiciara ese estado de flujo que todo escritor necesita para la construcción de una trama.

Y llegó en forma de canción.

El Vals de las Hadas Malditas Partitura
Esta es la partitura de Fernando Martín-Peñasco sobre la que ya hablaremos detenidamente en una futura entrada…

 

Suelo desayunar escuchando música de bandas sonoras, y una mañana encontré sobre la mesa un disco de mi hermano Carlos (con el que siempre estaré en deuda) en el que ponía con rotulador permanente: Fable III OST. Yo no sabía qué era eso (más adelante descubrí que se trataba de la banda sonora de un videojuego) pero lo metí en el equipo, pulsé play. Y ocurrió.

Lo que escuchaba era exactamente lo que quería escribir. Las notas y el timbre de los instrumentos al más puro estilo Danny Elfman, la estética a lo Tim Burton me hablaba de un mundo decadente, de un escenario oscuro, de una sociedad corrupta en la que los nobles de corazón lo tenían realmente crudo. Y en ese marco era donde debía unir todas las piezas que había estado atesorando. La novela policíaca y la novela fantástica se fusionarían para mi placer y diversión en un cóctel que supondría un antes y un después en mi trayectoria literaria y la consolidación de mi estilo narrativo. Y el título no podía ser otro que el de una canción. Todo debía girar en torno a una melodía que daría nombre a la novela.

El Vals de las Hadas Malditas Título

 

Es lo que llamo Teoría del Ovillo de Lana. Tienes una idea inicial, una premisa: “hay una canción que si la cantas, silbas o simplemente tarareas, te mata en el acto”. Comienzas a tirar del hilo, a desenredar el ovillo, y poco a poco vas generando toda una trama. Al dar respuesta a las preguntas “¿y por qué mata la canción?” “¿cuál es el origen de esa canción?” la historia va cobrando forma, y también la estética y el worldbuilding. Todo sale del mismo ovillo y todo está interconectado.

En esta ocasión, la obra resultante es una novela young adult de fantasía oscura con tintes de novela policíaca (género que me gusta llamar fantasticiaco), enmarcada en un potente trasfondo social (toda novela negra debe contar con uno), y protagonizada por unos personajes carismáticos envueltos en un halo de misterio.

ovillo de lana
No sé si alguien habrá utilizado esta metáfora anteriormente. Me pareció bonita.

Habrá quien diga que después he escrito novelas mejores. Y también habrá a quien le gusten más las anteriores. En cualquier caso, el Vals siempre será muy importante para mí por ser la primera de una nueva línea de literatura más madura y social. Siempre sentiré un cariño especial por sus personajes, y siempre fantasearé con la idea de dar continuidad a la historia (desde luego, el ovillo de una nueva trama ya está ahí preparado con sus nuevos escenarios y sus nuevas aventuras, por si las moscas, listo para ser desenredado).

Decía Walter Elias Disney: “Son muchas las manos y los corazones que contribuyen al éxito de una persona”. Y toda novela grande, del mismo modo en que lo haría una película, debe ser un claro exponente de ello. Porque una vez que el autor ha escrito su historia, el camino no ha hecho más que comenzar. Hay que corregirla, buscarle editorial, observarla desde un punto de vista comercial, explorar sus posibilidades, crear una portada que refleje sus señas de identidad. Y en esta ocasión, incluso hay un proyecto audiovisual de música y danza tras el telón. Pero Fernando Martín-Peñasco y Héctor Caro Osorio me perdonarán si aún no doy más pistas sobre esto último. Estamos deseando mostrarlo, y os prometo una entrada enterita para vosotros cuando llegue el momento.

El Vals de las Hadas Malditas DÖYA
Todo el que haya conocido a Döya estará de acuerdo conmigo en que es un personaje difícil de olvidar ^^

No me detendré a hablar sobre el largo proceso, ni sobre las correcciones y recorrecciones, ni sobre la alegría que sentí la mañana en que (va a hacer justo un año) estando con mi padre montando el escenario para un teatro, me llegó al móvil el de Naufragio de Letras. Solo daré tres nombres:

El de Ana González Duque, gurú de los escritores emprendedores, por sus consejos, sus comentarios y aquella corrección que dejó la novela reluciente y lista para ser enviada a la editorial.

El de Alicia de Andrés, una profesional como la copa de un pino. Por esa portada maravillosa que es el sueño de todo escritor de fantasía. No me cabe la menor duda de que, después de esto, te van a llover los encargos. Tus ilustraciones están a la altura de los más grandes.

Y, sobre todo, el de Clara Ruíz Ramos. La editora que me ha hecho formar parte de un equipazo. Los náufragos sois el ejemplo (y probablemente la excepción) de cómo una editorial debe tratar a sus autores. No sé cómo de lejos llegará la novela, pero solo por el trato recibido ya ha merecido la pena haberme embarcado en esta aventura con vosotros. Cuando al talento se suma la pasión por lo que se hace, el resultado solo puede ser maravilloso.

fairies sleep here
En efecto, esta historia habla sobre hadas, y yo me he rodeado de unas cuantas.

Ahora ha llegado el momento de compartir con los lectores ese resultado. Estamos ilusionados, nerviosos (yo lo estoy como si fuera mi primera publicación). Creemos que tenemos una buena historia entre manos, una que puede llegar lejos en el nicho de la fantasía.

La novela aterrizará en las librerías en físico el 21 de Enero de 2019. Pero si también os gusta leer en ebook, o simplemente queréis adelantaros al resto, recordad que ya está a la venta en formato electrónico en varias plataformas.

¡Estoy deseando conocer vuestra opinión!

Si os apetece descubrir más secretos sobre la novela, podéis visitar su página web oficial, y también el apartado que le dedico en este mismo blog.

El Vals de las Hadas Malditas
Me despido con la flamante ilustración de portada de la novela, realizada por Alicia de Andrés, quien además se ha prestado a darle un toque especial para esta entrada ^^

 

Gracias por leerme =)

2 comentarios sobre “UN COMPÁS DE TRES POR CUATRO

  1. Excelente post, y muy prometedor trabajo el que presentas. No es fácil reflejar en un texto lo que significa ser escritor, pero cuando la pasión te corre por las venas, simplemente ocurre… Y en tu caso se nota a leguas! Me apunto esa fecha de salida (aun soy un fetichista del papel, que le vamos a hacer…) y te deseo lo mejor en esta carrera de fondo que es publicar un libro!

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